Más de la mitad de los alquileres no se declaran a Hacienda
Los Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) han destapado, en un informe publicado recientemente, que más de la mitad de los arrendamientos de viviendas en nuestro país no son declarados a Hacienda.
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jose manuel
4 noviembre 2010
Los Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) han destapado, en un informe publicado recientemente, que más de la mitad de los arrendamientos de viviendas en nuestro país no son declarados a Hacienda. Con el nombre de "Informe sobre alquileres sumergidos en España", este estudio desvela que hay más de un millón de arrendamientos (55,4% del total) que no son declarados a la Agencia Tributaria. Ubicados de la siguiente manera: más de dos tercios de los arrendamientos sumergidos se concentran en Cataluña, Andalucía, y Madrid, mientras que La Rioja, Cantabria y Aragón son las comunidades autónomas que menos defraudan. Las rentas no declaradas pueden ascender a más de 3.000 millones de euros anuales. El volumen de dinero defraudado aumentó en 473,2 millones de euros, es decir, un 19,3%. Todo ello a pesar de que la reforma fiscal aprobada a finales de 2006 permitió que en 2007 (ayudas al alquiler) salieran a la luz casi 90.000 alquileres sumergidos, con una ligera reducción del fraude, que pasó del 57,1% al 54%. Sin embargo, en 2008 se volvió a registrar un aumento del fraude. En dicho año, se contabilizaron 130.345 nuevos declarantes de alquileres, pero el número de arrendamientos sumergidos subió en 209.159. Para los profesionales de la Agencia Tributaria, los alquileres que ahora sí son declarados, lo han hecho por dos motivos: por un lado los 502.440 inquilinos que han utilizado por primera vez en 2008 la deducción del 10,05% por alquiler de vivienda habitual y, por otro, por los propietarios que se beneficiaron de la reducción del 100% de las rentas percibidas sin pago de impuestos. Una de las principales causas del aumento del fraude, es sin duda alguna, la difícil situación económica en la que está sumergido nuestro país desde hace tres años. Motivo por el cual, muchos contribuyentes decidieron no incluir las rentas obtenidas del alquiler de su vivienda en su declaración de la renta.
