

-Un adecuado seguro de vida te debe de reemplazar los ingresos que aportabas a tu familia, deudas pendientes, hipoteca o gastos funerarios entre otros; es decir debe ser un apoyo para pagar las necesidades futuras de tu familia.
-Puedes completar el seguro de vida con una cobertura adicional, que cubre las enfermedades graves, invalidez, reembolso de gastos sanitarios o tratamientos médicos.
-Debes de valorar en la búsqueda de tu seguro de vida, en función de tus circunstancias familiares y laborales; por ejemplo si tienes familia, necesitarás una cantidad que equivalga a unas 5 ó 10 veces tu salario anual, considerando otros puntos, como la hipoteca, deudas pendientes o asegurar el futuro de tus hijos, para proporcionar más ingresos a tu familia.
-Calcula siempre tus gastos actuales, como los gastos familiares, hipoteca, o deudas pendientes por citar algunos, para poder descubrir los gastos mínimos que tienes qué asegurar.


-Elige un seguro de vida que no tenga plazos de carencia en la cobertura del propio seguro; es decir, que desde la fecha en que contrates el seguro, la póliza y sus garantías tengan vigencia total. Hay que resaltar que muchas aseguradoras añaden un plazo de carencia en algunas coberturas, como la de enfermedades graves, que suele tener una carencia de 90 días.
-Dependiendo de tu profesión y del deporte que practiques, existen unos tipos de seguro de vida más completos y flexibles, que se adaptan a tus necesidades, ya que en el seguro de vida ordinario existen excepciones, en lo que se refiere a profesión y deporte.
-Busca uno que te ofrezca la posibilidad de fraccionar el pago de la prima anual; así puedes modificar la forma de pago mientras dura el seguro de vida.