

Un trabajador desplazado siempre se encontrará en régimen temporal. Sin embargo, los acuerdos bilaterales realizados por ambos países implicados va a ser clave en la regulación del desplazamiento y en su duración máxima permitida. Por ejemplo, un trabajador desplazado en Francia deberá cumplir con los requisitos legales y administrativos franceses aunque siga cotizando en España. Para ello, lo ideal a la hora de evitar problemas a lo largo de todo el proceso es contar con abogados especialistas en legislación francesa que asesora y acompaña a la empresa en cada punto clave.
Condiciones para trabajar en Francia
Francia es un país muy exigente a la hora de permitir el desplazamiento de trabajadores. Los trámites son complejos y se realizan bastantes verificaciones jurídicas de modo a comprobar que todo se desarrolla en la legalidad.
Una de las condiciones, con las que pretenden evitar la entrada de trabajadores con cotizaciones sociales menos elevadas, es la igualdad en las condiciones laborales y económicas de los trabajadores desplazados en relación a los trabajadores franceses. De este modo, todo el trabajador desplazado en Francia estará sujeto a la normativa del derecho laboral francés. Así, consiguen regular y equiparar los horarios, descansos, horas extraordinarias, días festivos, prevención de riesgos laborales y sueldos de trabajadores extranjeros y nacionales. Estas condiciones se aplican según el convenio de trabajo y el departamento dónde se presta el servicio.
Aparte de la necesidad de igualar las condiciones laborales, un trabajo ya de por sí complicado por la necesidad de conocimientos legales y laborales, la empresa que realiza el desplazamiento de trabajadores debe contar con un representante en Francia que hale francés y tenga su dirección fiscal en el país.
Otro punto importante a tener en consideración antes de desplazar un trabajador a Francia es contar con toda la documentación necesaria para certificar que el trabajador tiene un contrato laboral en vigor. Los trámites se inician ante las autoridades españolas y posteriormente se deben realizar también trámites y declaraciones ante las autoridades francesas. Dependiendo del trabajo a realizar, hay otros trámites y declaraciones que son específicos para cada sector, no siendo igual todo el proceso para desplazados del sector del transporte o de la construcción, por ejemplo.
Todo este complicad proceso de trámites obligatorios hace que las empresas necesiten asesoramiento constante para no caer en el incumplimiento.
Los riesgos del incumplimiento
La empresa española que desplaza los trabajadores tiene la obligación de efectuar todos los trámites necesarios. Mientras tanto, la empresa francesa que contrate la empresa española está obligada a verificar todas las declaraciones.
El incumplimiento de las obligaciones, por trabajador e infracción, asciende a 4000 euros.