Lo normal, en otros tiempos, era acudir al banco para que nos prestara algo de dinero y poder afrontar el pago. Pero, en la actualidad, la posibilidad de conseguir un préstamo personal en un banco convencional es bastante complicada, por lo que han surgido numerosas empresas privadas de préstamos.
Acudir a una de estas empresas puede ser una buena solución en principio, pero es muy importante leer la letra pequeña y saber cuáles son las condiciones.
Lo más importante es comprender que este tipo de empresas ofrecen dinero a un interés muy alto por lo que hemos de ser conscientes de que debemos cumplir con unas cuotas que posiblemente tampoco podamos asumir en el futuro si tenemos un problema de liquidez frecuente y no se trata de un caso puntual.
En caso de impago es conveniente que sepas cuáles serán las posibles consecuencias, ya que en muchos casos se nos va a exigir avalar la operación con algún bien y es posible que se acabe embargado al mínimo incumplimiento. Revise bien estas condiciones y busque un préstamo personal que pueda cubrir únicamente con su nómina.
Además, es importante conocer de antemano cuáles son las comisiones que le cobrarán si cancela la deuda con antelación o se retrasa en el pago de algún recibo.También debe revisar muy bien la letra pequeña para no firmar la renuncia al derecho a reclamar, ya que se consideran cláusulas abusivas.
Sin duda, este tipo de préstamos se deben usar sólo en caso de pagos concretos y de poco importe que no podamos conseguir por otra vía, ya que en otros casos pueda agravar el problema.
Tenga en cuenta que como usuario de este tipo de préstamos tiene derecho a desistir del contrato dentro de los 14 días siguientes a su firma.