En qué se diferencian la responsabilidad solidaria de la subsidiaria
La responsabilidad subsidiaria, es la responsabilidad que cae sobre un sujeto que ha incumplido una deuda a un tercero. Esta persona que tiene la deuda, al no poder pagar el dinero que debe, se traslada esta obligación a las personas que tienen una deuda pendiente de pago por él. En este caso, esto sería una garantía de poder cobrar el dinero, teniendo en cuenta de que la tercera persona, que sería la que tiene también otra deuda con el moroso principal, nunca será poseedora de la deuda.
Por otro lado, la responsabilidad solidaria, es una obligación que se lleva a cabo de forma conjunta sobre una misma deuda que se tenga. De esta forma, esta deuda pasa a ser exigible a un tercero que haya aceptado libremente el participar dentro de la misma.
Uno de los casos que mejor sirve para explicar esta diferencia, es el de un avalista, puesto que cuenta con ambas responsabilidades. Un avalista tiene responsabilidad subsidiaria, en el sentido de que asumirá el pago de la deuda siempre y cuando no lo haga el titular de la misma. Además de esto, también cuenta con una responsabilidad solidaria ya que se pueden ejercer acciones de cobro de deuda sobre ellos indistintamente y, además, han accedido a ello libremente.
En definitiva, a diferencia de con una responsabilidad subsidiaria, en la responsabilidad solidaria se puede exigir siempre, aunque el deudor no se haya declarado fallido, por lo que a pesar de que pueda asumir la deuda, esta puede ser pagada por la parte solidaria sin ningún tipo de problema.
