

En qué profesiones es necesario colegiarse
Desde 2014 la Ley de Colegios Profesionales redujo el número de oficios que requerían de colegiación obligatoria. La lista se reducía a: médicos, dentistas, veterinarios, enfermeros, farmacéuticos, fisioterapeutas, podólogos, psicólogos, arquitectos y arquitectos técnicos, abogados, procuradores, notarios, algunas ingenierías y registradores de la propiedad y mercantiles.
Un total de 38 profesiones en las que uno debe colegiarse para poder ejercer. Por lo que uno debería colegiarse cuando vaya a ejercer, es probable que solo nos interese colegiarnos cuando realmente vayamos a trabajar ya que hay que pagar por ello.
Con la obligatoriedad de colegiación los ciudadanos se aseguran de que el profesional que les atienda esté verdaderamente facultado para ello y que lo haga en base a las normas correspondientes.
Un profesional podrá colegiarse en el lugar que crea conveniente con independencia del sitio donde ejerza, ya sea una empresa de ignifugación o un centro hospitalario.
Con la modificación de la ley también se cambió la reserva de actividad, o dicho de otra forma, la determinación de que ciertas actividades solo pueden realizarse por un colectivo concreto. Enólogos, decoradores de interior, guías turísticos y especialistas en vitivinicultura. Son las Comunidades Autónomas las que fijan reservas de actividad en sus territorios para aquellos oficios que no necesiten de una titulación universitaria.
Funciones del Colegio Profesional
Un colegio profesional cumple unas funciones principales entre las que destacan:
El control del ejercicio de la profesión.
La representación institucional exclusiva de la misma cuando esté sujeto a la colegiación obligatoria.
La defensa de los colegiados en el ámbito profesional.
La protección de los intereses de los usuarios de los servicios de sus colegiados.


Los colegios profesionales trabajan por los intereses de su colectivo profesional y sugieren cambios para el reglamento que regula la actividad del colectivo sin echar por tierra los intereses de los usuarios.
Sin embargo, la realidad de los colegios profesionales tiene tantos partidarios como detractores. Para algunos son organismos estrictos que no cumplen las labores de defensa de los derechos de sus asociados y que mucho menos se preocupan por las necesidades de los consumidores.
Imágenes de Flickr: José Eugenio Martínez Rodríguez y Nacho