

Para mucha gente este asunto resulta un tanto desagradable, pero es una opción que puede ser perfecta si, con un buen asesoramiento, encuentras una póliza acorde a tus necesidades.
¿Es necesario que me haga un seguro de vida?
Por otra parte, elegir un seguro no es algo fácil, pero hacer y sobre todo hacerlo bien puede significar importantes ahorros y mucha tranquilidad. Para decidir si es necesario o no hacerse un seguro de vida debemos hacernos algunas preguntas como: ¿Tenemos hijos? ¿Nuestros padres son mayores? ¿Tenemos algún pariente con alguna discapacidad a nuestro cargo? ¿Nuestra jubilación será muy baja? ¿Tienes una casa?
Contratando un seguro de vida podrás estar tranquilo por el futuro económico de los tuyos en caso de fallecimiento o invalidez del asegurado. Podrás cubrir tu hipoteca ya que, si tú eres del que dependen económicamente, le dejarás expuestos. Además, un seguro de vida no solo paga facturas, si no que también puede asegurar que tus hijos puedan continuar sus estudios. Pero, si eres joven, soltero, vives con tus padres y no tienes deudas no tiene mucho sentido contratar un seguro de este tipo.
Tipos de seguros de vida
Las compañías de seguros tienen básicamente dos tipos: seguros de vida renovables cada cierto tiempo y seguros con reembolso de primas. Las coberturas tienden a ser las mismas, la única diferencia es que en el renovable las primas van a fondo perdido, mientras que en el reembolso recuperamos parte del dinero invertido, por lo que será más caro.
Hay ciertas coberturas que son fundamentales: fallecimiento, enfermedades graves, invalidez total permanente, que se refiere a la profesión habitual, e invalidez absoluta permanente, que se refiere a cualquier trabajo. En los dos casos de invalidez debe resolverla la Seguridad Social.


No debemos descartar cambios futuros en la póliza de nuestro seguro y ajustarlo a las necesidades de cada etapa de nuestra vida.
Cómo contratar el seguro de vida
Pero lo primero es lo primero, ¿cómo contratamos un seguro de vida? Pues lo primero es informarse sobre distintas empresas aseguradoras y comparar sus diferentes seguros. Tampoco está demás conocer la situación de la compañía con la que vamos a firmar el contrato, debemos asegurarnos de que sea seria y reconocida y, por descontado, que sea del todo estable.
Otra cuestión que debemos atender es si las condiciones de nuestra póliza cumplen todos los requisitos acordados y detalla las garantías y los riesgos así como las fechas de inicio y fin del contrato.
Si decidimos contratar coberturas adicionales, nos aseguraremos de que en el contrato se especifiquen perfectamente. También hay que revisar que los datos de los beneficiarios sean exactos y correctos.
Esperamos haberte ayudado con la contratación de un seguro de vida. Tampoco está de más tener un seguro de salud, este post te resultará interesante al respecto: ¿Qué cubre un seguro de salud?