Está subida se establece de una manera proporcional gravando las rentas más altas y siguiendo los tramos estatales de cada uno de los tributos. El objetivo es que tributen más aquellos que más ingresan o más tienen, ya que también afecta a las rentas de ahorro. Estos tramos solo aumentan en la parte estatal, la parte autónomica se mantiene por el momento como está.
El aumento se aplicará sobre los porcentajes que ya existían, por lo que la retención del IRPF en las rentas del trabajo anual se incrementará en conjunto de la siguiente manera:
-A las rentas menores de 17.707€ se les aplicará una retención del 24,75%.
-A las rentas que vayan de los 17.708€ a los 33.007 se les aplicará una retención del 30%.
-A las rentas que vayan de los 33.008€ a los 53.407€ se les aplicará una retención del 40%.
-A las rentas que vayan de los 53.408€ a los 120.000€ se les aplicará una retención del 45%.
-A las rentas que vayan de los 120.001€ a los 175.000 se les aplicará una retención del 49%.
-Las rentas que superen los 300.000€ tendrán una retención del 52%.


Estas retenciones ya se han visto aplicadas en las nóminas del mes de febrero ya que ha sido a partir de esa fecha cuando se hace efectiva la subida. Se pretende que este incremento sea temporal y que solo se aplique durante los dos próximos años, como una medida excepcional para intentar salir de la crisis y cumplir con la normativa de deficit que marca la Unión Europea.
Este incremento se aplicará a la declaración de IRPF de 2013 que es cuando se presentará la declaración de la renta del año 2012.