En otras palabras, se trata de una cooperación entre los órganos judiciales que se encuentra regulada en la Ley Orgánica del Poder Judicial en los artículos 273 y siguientes, en el artículo 184 de la Ley de enjuiciamiento criminal y en el artículo 169 y sucesivos de la Ley de enjuiciamiento civil. Normalmente se lleva a cabo cuando la persona afectada se encuentra en otro partido judicial diferente al que está llevando la causa.
El exhorto es una petición de cooperación directa, es decir, no interviene ningún otro medio en el proceso, por lo que no hay ningún órgano intermedio que se ve afectado entre el emisor y el receptor de la petición. Puede hacerse bien por medio físico o bien de forma telemática, siempre que se pueda garantizar la recepción y que quede constancia de la misma.
Que se tiene que incluir en el exhorto
En un exhorto deben de figurar la designación de los tribunales, tanto del que solicita el exhorto como el del exhortado. Además de estos tribunales, se tiene que indicar el motivo de dicho exhorto así como las personas que formen parte del asunto como sus representantes y defensores.
En el exhorto deben de figurar las actuaciones de la práctica y también el plazo de las mismas, indicando la fecha de cuando finalizan. Por último, se acompañará de todos los documentos que sean necesarios aportar en el caso.
Cuando es útil un exhorto
Un exhorto es útil si por ejemplo hemos sufrido un problema en una localidad que sea diferente a la nuestra. En este caso, para evitar tener que tomar declaración en otra provincia, se puede llevar a cabo un exhorto para que sea otro tribunal el que nos tome declaración en la provincia en la que residamos y así tener que evitarnos los continuos desplazamientos por los juicios, facilitando la comodidad de la persona.
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