

Vivas donde vivas, ya sea en una urbanización, un barrio o un pueblo, díles a tus vecinos y difunde por los comercios de la zona, por medio de carteles, tu deseo de alquilar el piso, para que llegue a más gente. Un cártel anunciante en alguna de las ventanas que más se vean, con el número de teléfono, ayudará en dicha acción.
Utiliza el periódico, los carteles anunciantes de universidades o internet, para divulgar tus anuncios; no olvides especificar la zona donde se encuentra, los metros cuadrados, las habitaciones, la orientación y si dispone de garage o trastero. Si también colocas el precio, evitarás llamadas innecesarias.
Dispón de un móvil para que te llame la gente interesada por el piso y evitar dar el teléfono fijo; puedes delimitar un horario, para que no se interpongan las llamadas en el espacio laboral.
Otra de las opciones, si no quieres dedicar parte de tu tiempo, a estar pendiente de enseñar el piso o hablar con los clientes, por tus compromisos laborales, es acudir a una inmobiliaria, donde ellos se dedican a colocar los anuncios, captar clientes, orientarte sobre el precio e incluso a enseñar el piso si lo deseas. Deberás de pagarles, pero te ahorrarán trabajo y tiempo.
Es importante seleccionar el inquilino; incluir claúsulas en el contrato que te aseguren el cobro del alquiler, como una fianza y un aval bancario y por último, en caso de impago, desalojar al inquilino.
Fuente Imagen: castellopaula/flickr