

Las pistas que pueden ponernos sobre aviso son los cambios de humor frecuentes o las reacciones desproporcionadas antes sucesos naturales y/o normales. Puede ser, incluso, que nuestro hijo llore con frecuencia cuando se le dice algo o que no quiera ir al colegio. Los niños y niñas que sufren acoso escolar tienen tendencia al aislamiento y una baja autoestima, con lo que les cuesta defender sus ideas y preferencias ante los demás. Suspensos, dolores, depresión, dormir mal…
¿Qué hacer para denunciar el acoso escolar?
Una vez estamos seguros de que nuestro hijo sufre acoso escolar lo primero que debemos hacer es ponernos en contacto con el colegio, donde deberán sancionar a los agresores por su conducta.
Desgraciadamente, a veces, el problema no termina ahí y los centros educativos ignoran nuestra denuncia, se niegan a hacer algo o simplemente no garantizan la seguridad de los niños que sufren acoso.
Es en estos casos cuando no sólo denunciaremos a los agresores sino también al colegio. Para probar que el centro no ha actuado apropiadamente debemos reunir ciertos documentos. Lo primero, la denuncia que se haya hecho en la inspección educativa; el informe psicológico y la redacción de los hechos que se hayan ido sucediendo. Si tenemos picardía y podemos grabar alguna conversación, mejor. Si pese a todo no encontramos una solución denunciaremos en la comisaría, y es en este punto donde lo más recomendable será matricular a nuestro hijo en otro centro escolar.


Apoya a tu hijo, escuchándole atentamente y buscando soluciones sin precipitarte. Fomenta que haga amistades más allá de las relaciones del colegio e intenta interceder para que se junte con aquellos niños más amistosos. Debes hacerle comprender que nadie merece ser acosado. Recuerda que no es lo mismo ser cariñosa y ofrecer seguridad que sobreprotegerle, eso no le beneficiará nada. Si crees que es necesario, no dudes en llevarle a un profesional, no es nada malo, puede ayudarle a desahogarse y reencontrarse a sí mismo.
Si detectas o has detectado que tu hijo está sufriendo bullying hay algunas reacciones que debemos evitar en cualquier condición: Nunca le digas que ignore el acoso y mucho menos le culpes por ello. No des por hecho que tu hijo ha producido esa situación.
Por descontado, no debemos juzgarle ni reprenderle por no defenderse. Tampoco busques la expulsión de tal o cual compañero, es mejor y más cómodo para tu hijo que manejes la situación de forma personal con el centro de estudios. Sobre todo intenta actuar todo lo serena y maduramente que te permitan las circunstancias, por lo que nunca te conviertas en la acosadora del acosador de tu hijo.
Si tú sufres acoso en el trabajo, te proponemos leer nuestro artículo "Cómo denunciar el acoso laboral"
¿Qué os parece esta información para saber cómo denunciar el acoso escolar?
Estimados Srs:
El año pasado mi hijo fue víctima de una agresión en el colegio y se procesó la denuncia pertinente ya que hubo lesiones y estuvo hospitalizado. El colegio reaccionó fatal, y tuvimos bastantes problemas. Nos planteamos cambiar al niño de colegio, pero el nos dijo que estaba bien y no quería cambiarse (después hemos descubierto que lo que le pasaba era que tenía miedo a que le pasara lo mismo en el centro nuevo).
Desde entonces, hemos ido advirtiendo al centro de que sospechábamos que nuestro hijo estaba siendo acosado, esta vez de forma psicológica. Ellos le quitan importancia y sugieren que es mi hijo que tiene algún problema psicológico y le están viendo en el departamento de orientación. La semana pasada, me sugirieron que le llevase a un psicólogo, porque tenía signos de poder padecer una depresión o riesgo de padecerla en un futuro, pero que aún estaban terminando de analizar las pruebas que le habían estado haciendo.
Hartos ya de que no nos hicieran caso, para comprobar si había acoso o no, hemos instalado en la ropa de nuesro hijo sin que el lo supiese una grabadora y ha estado yendo varios días al colegio con la grabadora.
En las grabaciones, se aprecia cómo se meten con el repetidamente a lo largo del día, distintos niños de diferentes cursos.
En el comedor, él siempre se queja de una monitora que siempre lo castiga, dice que le pone en una mesa con otros niños de un curso superior al suyo que siempre están riéndose e insultándole y que dicha monitora, si les oye, se ríe.
Pues bien, en las grabaciones, no se la oye a ella concretamente riéndose, pero están toda la comida insultándole todo el rato.
Mi pregunta es: ¿las grabaciones valen para demostrar el maltrato escolar?… mi hijo está presente en todo momento, ya que la lleva en la capucha de la sudadera.
Quedo a la espera de sus noticias.
Un cordial saludo!