Lo primero que debemos saber a la hora de buscar un abogado es que no ocurre igual que con el dentista o el peluquero, es decir, puede que no siempre tengamos que acudir al mismo, ya que va a depender mucho de las funciones que este tenga que realizar.
Porque los asuntos que requieren de un abogado pueden ser de muchos tipos y no siempre estos profesionales entienden de todo, es más, uno de mis primeros consejos es que busque a alguien especializado en la materia de que se trate. No es igual el abogado que podrá llevar tu divorcio, que aquel al que tengas que acudir si te ves metido en algún lío con la policía.
Por tanto lo fundamental es saber cuál es el problema que tenemos y a partir de aquí buscar la especialidad legal que se ocupa de ello. Debemos evaluar si es un asunto cotidiano y en ese caso acudir a un abogado general, alguien amigo, un conocido o alguien con buenas referencias.
Si se trata de un tema complejo con consecuencias graves tanto económicas como penales, lo mejor es acudir a algún amigo abogado para que te recomiende el mejor en ese asunto.


La ética entre compañeros funciona mucho en este gremio y si le pides a alguno que te ayude en un asunto que no conozca lo normal es que te recomiende a alguien apropiado.
Asegúrate de tener varias opciones y haz una primera visita a varios abogados para que conozcan la situación, esto puede ayudarte mucho.
Busca un abogado que realmente pueda llevar el caso y que no tenga tanto trabajo que le sea imposible dedicarte el tiempo que mereces, por muy bueno que sea, es mejor alguien con tiempo para trabajar con el cliente.
Un criterio que a veces emplea la gente para buscar un abogado es el de la edad, ya que esta conlleva experiencia y años de profesión. Pero este criterio no es del todo correcto ya que una persona que llevo cinco o seis años en su profesión tiene experiencia suficiente y lo que es mejor, conoce las leyes más recientes al dedillo. Por eso la edad juega un papel relativo a la hora de elegir.
menor problema. Muchos abogados cobran un porcentaje en casos de éxito. Casi siempre te darán un precio total por adelantado para que puedas hacerte una idea. Siempre puedes optar por un abogado de oficio si no dispones de medios económicos.