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El clima favorable y el carácter propio de los españoles, así como el altísimo nivel de la cocina española, hace del turismo gastronómico un activo muy importante de nuestra economía, tanto para turistas españoles como internacionales.
Sin embargo, sorprende que en plena crisis, los españoles se gasten el doble que la media europea en restaurantes, bares y también hoteles. Así lo ha dado a conocer el Eurostat, que señala que el gasto medio de los españoles en restaurantes, bares y hoteles alcanzó el 17% del total de los gastos de consumo, frente al 8,5% de la media europea.
Un dato ciertamente llamativo, ya que no podemos olvidar la delicada situación de la economía española, provocado sobre todo por un gasto excesivo tanto de instituciones como familias. Asimismo, hay que tener en cuenta que muchas familias no pueden llegar a final mes con sus ingresos y se encuentran endeudadas también por hipotecas y préstamos.
Parece lógico pensar que en tiempos de crisis, lo primero que hay que hacer es recortar en aquellos gastos innecesarios o de ocio, como es el que se realiza en restaurantes y hoteles, pero está claro que no está siendo así. Se podría decir que la tradición se está imponiendo a la necesidad, lo que en este caso concreto no parece algo muy positivo dada la grave situación que está viviendo la economía española.
El comportamiento de los españoles respecto al resto de ciudadanos europeos es similar en el resto de partidas de gastos. Así, el gasto dedicado a la ropa se sitúa en un 5,2% del consumo total, como los europeos, 5,3%, y está algo por debajo en el gasto de ocio y cultura, 8,2% en España y 8,9% en la UE, parecido en el gasto de la cesta de la compra 14,1% en España y 12,9% en la UE, en el gasto de mobiliario, 4,8% y 5,7% respectivamente y casi igual en el gasto por transporte, 11,6% y 13% en la UE.
Por su parte, los españoles destinan de media el 20,2% del consumo total en la vivienda, frente al 23,6% de la media europea.
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