

Además de inspirarte confianza, un factor muy importante es la discreción; infórmate de sus clientes y de su experiencia específica y previa en el tipo de problema que necesita. El buen abogado velará por los intereses de su cliente y no por los suyos propios y buscará siempre llegar a un tipo de acuerdo extrajudicial.
Procura orientarte antes que nada sobre sus honorarios y los de los cobros adicionales; el abogado debe de ser directo, sincero y que es una persona seria y está capacitado para tratar el problema; tú por tu parte deberás de anotar todo lo que te parezca importante y preguntar todas las dudas que te surjan.
El abogado ante todo debe de hacerte sentir cómodo y debe de tener respuesta a todas tus preguntas, y desde luego debe de existir comunicación entre abogado y cliente. Antes de contratarle debe quedar bien claro cuáles son sus honorarios, manera de trabajar, experiencia previa y la forma y horario de comunicarse durante el caso.
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