

En este sentido, para terminar con todo esto y agilizar el proceso, un certificado de últimas voluntades ayuda a llevar a cabo la tramitación de la herencia y además de esto, en el caso de que no hubiera herencia, sirve como medio para poder repartir los bienes según el expreso deseo de la persona fallecida.
De esta forma, saber como obtener el certificado de últimas voluntades es una cuestión que afecta a muchas personas y que interesa a todas ellas que quieran dejar la repartición de sus bienes clara de forma a que más adelante no existan conflictos familiares, como en tantas otras veces suele suceder cuando hay dinero de por medio.
¿Qué es el certificado de últimas voluntades?
En esencia, un certificado de últimas voluntades es un documento en donde ha quedado acreditado que la persona fallecida, otorgó testamento y ante que notario lo ha hecho. Es importante señalar que el certificado de últimas voluntades no se trata de ningún papel oficial ni en el mismo se encuentran los propios deseos del testador.
Sin embargo, si que se trata de un documento determinante para poder encontrar la información del testador y dejar constancia de que existe un testamento.


Detalles del certificado de últimas voluntades
El certificado de últimas voluntades se debe de solicitar después de que hayan transcurrido los primeros 15 días hábiles después del fallecimiento de la persona que lo haya realizado. Para solicitar este certificado, te puedes dirigir tanto a la gerencia territorial del Ministerio de Justicia o bien a cualquier registro civil u oficina de atención al ciudadano.
Para poder solicitar el certificado, hace falta disponer del modelo de solicitud 790 y contar con el certificado de defunción que aunque no es obligatorio, sirve para ayudar y agilizar el trámite. Además de esto, lo que sí que es obligatorio es mostrar el Documento Nacional de Identidad de la persona que ha fallecido.
El último requerimiento que tenemos que hacer frente es el pago de una tasa de 3.70 euros en cualquier entidad bancaria que coopere con la agencia tributaria. Si dispones de un seguro de fallecimiento, es bastante probable que todos estos trámites los lleve a cabo la propia aseguradora, por lo que se trata de una forma muy rápida y eficaz de poder disponer de la herencia del fallecido.
En definitiva, un certificado de últimas voluntades sirve en esencia para poder agilizar todos los trámites legales que se llevan a cabo después del fallecimiento del interesado y sirven a este en vida, para asegurarse de que se procede al reparto de sus bienes, conforme a sus propios deseos evitando por lo tanto todo conflicto que se pueda dar en el reparto de la herencia.