Si estás pensando en vender un inmueble, es probable que hayas oído hablar de la condición resolutoria expresa. En este artículo vamos a explicar en qué consiste y por qué es interesante.
La condición resolutoria es una cláusula que se incluye en el contrato a modo de garantía para asegurar el cobro el vendedor cuando se acuerda un precio aplazado en la compraventa del inmueble.
Básicamente implica que si se incumple el pago o los plazos, se produce la resolución del contrato y el vendedor recupera el inmueble, siempre que se cumplan una serie de requisitos tal y como vamos a ver a continuación.
Una vez que se aplica, se considera el contrato resuelto con carácter retroactivo, es decir desde el momento en que se realizó la compraventa, por lo que las dos parte deben devolver lo entregado. El vendedor debe devolver el dinero recibido y el comprador tiene que devolver el inmueble libre de cargas.
No obstante es relativamente frecuente que se incluya una cláusula por la que el vendedor no devuelve todo el dinero o parte de los intereses, quedándose esas cantidades como indemnización por los daños y perjuicios sufridos por el incumplimiento del contrato.
Por último hay que tener en cuenta que la condición resolutoria expresa puede inscribirse en el Registro de la Propiedad mediante nota marginal y en este caso tendrá efectos frente a terceros.
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