

Por regla general, una de las causas para desheredar a alguien es que haya sido condenado por atentar contra la vida del testador, o contra su familia directa o su cónyuge. Y si el testador ha sido acusado de cometer un delito por el supuesto heredero pero era mentira -calumnia- también puede recurrirse a la desheredación.
También puede desheredarse a quien amenace o emplee la violencia para modificar o que se haga un nuevo testamento, o impida que se redacte y salga a la luz uno nuevo que revoque el anterior.
A los descendientes -hijos, nietos, etc.- se les puede quitar del testamento si se demuestra que hubo maltrato hacia el testador, como agresiones físicas o verbales, falta de atención o negación del alimento.
Se puede desheredar a los ascendientes -padres, abuelos, etc.-que hayan abandonado a los hijos, los hayan prostituido, no los hayan alimentado, y si atentaron contra la vida de su cónyuge o perdieron la pratia potestad.
Para terminar, un cónyuge puede quedar desheredado si no alimentó a sus hijos o al otro cónyuge, si intentó matar al testador o si no cumplió con sus deberes conyugales de manera sistemática.