

Qué tener en cuenta en las obras comunitarias
Los Estatutos de la Comunidad: La regulación del proceso así como las normas de reformas en zonas comunes quedan definidas dentro de los mismos. En ellos se definen cuestiones diversas como los votos necesarios para que una reforma se apruebe, las derramas a las que están sujetas los vecinos o las obligaciones de los propietarios de las viviendas. Cualquier vecino puede conocer cuáles son los estatutos solicitando una copia al administrador o bien dentro del Registro de la Propiedad.
Además, es importante tener en cuenta la Ley de Propiedad Horizontal. Dentro de esta ley se establecen una serie de premisas que regulan las posibles modificaciones que pueda sufrir el inmueble común y una normativa que deberán respetar todos los propietarios:
- Instalaciones generales de la comunidad y elementos comunes: Deberán respetarse y utilizarse de forma adecuada tratando de no provocar daños o desperfectos directos o indirectos.
- Consentimiento de obra: Si hay un desperfecto en un área o elemento común todos los propietarios deberán consentir las reparaciones pertinentes. El propietario que sufra directamente las consecuencias del desperfecto estarán en todo su derecho de que además se le resarzan los prejuicios ocasionados.
- Entrada en el piso: Se deberá permitir siempre que sea necesaria para la reparación de los elementos comunes y solucionar aquellos problemas o averías que afectan al resto de vecinos.
- Contribución: Cada vecino deberá formar parte de los gastos de suministros y aquellos que sean consecuencia de las labores de mantenimiento. Cuando la comunidad debe afrontar una obra debe aprobar una derrama que se refleja en un pago extra dentro de la cuota comunitaria.
- Acuerdos vecinales: Existen algunos casos en los que no es necesario el acuerdo entre propietarios para solucionar desperfectos relacionados con el mantenimiento del inmueble o aquellas reformas que tengan que ver con la accesibilidad o que estén relacionadas con discapacitados o la tercera edad.