Los niños que necesitan, por cuestiones de salud, ya sea física o mental, acudir a un médico especialista e ingresar en un hospital también, al igual que cualquier ciudadano, tienen sus propios derechos. Para concerlos, sigue leyendo.


Las familias y demás seres queridos que conviven con estos pequeños sienten , en la mayoría de los casos, una cierta impotencia por no disponer de los recursos necesarios para ayudar y proteger a su hijo.
Muchos de ellos, desconocen los derechos que asisten a sus hijos, algo que constituye un verdadero obstáculo de cara a saber cómo actuar en un futuro y contar con los conocimientos y destrezas necesarias para afrontar cualquier cambio o amenaza en el futuro.
Tal y como afirma la Ley Orgánica 3/1986 General de Sanidad en de 14 de abril de 1986 en su artículo 10, todos los pacientes, sin distinción, gozan de una serie de derechos de cara a las administraciones públicas vinculadas con el mundo sanitario.
Los menores hospitalizados, en este caso, no son una excepción.
Algunos de los derechos que asisten a este colectivo de la población que, por determinadas circunstancias, se ha visto obligado a ingresar en un hospital, son los siguientes:
-Antes que nada, cabe señalar que tienen derecho a no ser hospitalizados, siempre y cuando, los cuidados y tratamientos necesarios para la mejora de su enfermedad puedan llevarse a cabo desde casa.


-En el caso de que se vean obligados a ingresar en un hospital, tienen derecho a permanecer en compañía de sus padres o, en defecto de estos últimos, demás familiares. De esta forma, ellos podrán contar con su apoyo.
-También tienen derecho a recibir una información sobre todo lo relativo a su estado de salud y lo que les sucede, pero apoyada en todo momento en términos sencillos, alejados de tecnicismos que por su escaso desarrollo mental, juventud, estado afectivo o psicológico no puedan llegar a entender.
-Pueden negarse, en boca de sus padres o responsables de su cuidado, a no ser objeto de un estudio de investigación.
-Los padres también tienen derecho a recibir una completa y detallada información sobre cuál es la situación y evolución de su hijo, así como derecho a expresar su conformidad o desacuerdo con determinados tratamientos.
-Tendrán derecho a no ser objeto de sufrimiento físico ni moral por parte de los tratamientos o medicaciones recibidas.
-A ser tratados con educación, con respeto y con tacto, sin dañar los sentimietos del menor.
-A recibir los cuidados y atención que sea necesaria por parte de un profesional cualificado y especializado en la materia y que, por lo tanto, sepa de lo que está hablando.


-A entretenerse con juguetes adecuados a su edad, libros y otros medios apoyados en soportes audiovisuales.
-También, a recibir la ayuda económica, moral o psicológica que sea necesaria a la hora de recibir tratamientos que sean llevados a cabo en el extranjero.
Todo lo mencionado en líneas anteriores compone algunos de los muchos derechos que correspoden a los niños hospitalizados y, en menor medida, a sus padres.
Conocer los derechos y obligaciones que asistena las personas y dan cierto amparo constitucional o legislativo en la sociedad, permite disponer del poder necesario para afrontar con mayor fuerza y determinación cualquier obstáculo que la vida impone en el camino.