

En el caso de la Ley Macron, afecta a las compañías de transporte, ya sean de mercancías o pasajeros, que realicen servicios en Francia. Estas empresas necesitan cumplir algunos requisitos administrativos y es importante tener ciertos conocimientos de la normativa y el derecho francés para cumplir con la legislación y no tener problemas.
¿Qué es la Ley Macron?
En vigor desde 2016, esta normativa obliga a las empresas de transporte que operen en Francia a cumplir con determinados requisitos administrativos, debiendo contar con un representante legal en el país y contando con documentación específica que se debe presentar a las autoridades siempre que la soliciten.
Como todas las leyes, se puede hacer un resumen fácilmente comprensible pero, para operar con la seguridad de no tener problemas, es conveniente contar con el asesoramiento de abogados expertos en Francia que conozcan con todo el detalle la ley y su aplicación en los casos específicos de cada empresa.
¿A quién afecta la Ley Macron?
Esta ley afecta directamente a todas las empresas de transporte de mercancías o pasajeros que, teniendo su sede fuera de Francia, carguen o descarguen en territorio francés.
Así, no se incluyen en esta normativa las personas que se dediquen al transporte individual de pasajeros ni a los autónomos. No obstante, sí deben poder presentar la documentación necesaria para probar que no están obligados a cumplir con la Ley Macron.
Tampoco se incluyen las empresas de transporte que atraviesan el territorio francés de paso a su destino, sin realizar cargas ni descargas.
Las empresas de transporte francesas, o sea, con sede en Francia, tampoco son afectadas por esta ley.
Documentación que debe tener el empleado de transporte y el representante legal de la empresa
Hay alguna documentación que puede ser solicitada en cualquier momento por las autoridades francesas y que, de no presentarla, supone el pago de sanciones que empiezan en los 450€.
Siempre que el empleado de transporte realice el trabajo en territorio francés, debe levar encima el certificado oficial de desplazamiento, firmado y con sellos para Francia, bien como una copia del contrato de trabajo.
A su vez, el representante legal de la empresa en Francia debe tener en su poder el documento que pruebe que se trata del representante legal de la empresa en Francia, las nóminas de los meses que el empleado de transporte lleva desarrollando su profesión en Francia con las horas que ha realizado y el sueldo percibido y un documento que pruebe el pago de los salarios o bien las nóminas firmadas por el trabajador.
De igual modo, debe contar con copias del certificado de desplazamiento del trabajador y de su contrato de trabajo tal como la copia del convenio colectivo que afecte al empleado de transporte.