

El constructor con el que vayamos a contar será quien nos deba asesorar correctamente acerca de los permisos que podamos necesitar. Esto hace vital que seleccionemos a la empresa apropiada porque, aunque sea nuestra casa, no podemos hacer lo que queramos con ella, hay que estudiar las normativas vigentes.
En lo que se refiere al aspecto técnico, debemos contar con unas cuestiones fundamentales, que vienen a ser: Las sobrecargas estructurales, la ubicación de las instalaciones y las soluciones constructivas adecuadas.
Tipos de licencias para la reforma integral de casa
- De obra menor: Se refiere a aquellas obras sencillas en cuanto al ámbito técnico y en las que no existe necesidad de modificar elementos estructurales, como tampoco que afecten a la composición o a las estructuras que tienen que ver con las condiciones de seguridad.
Este tipo de licencias se conceden en el momento, previo pago de tasas y presentación del presupuesto de ejecución de la obra.


- De obra mayor: Es para las obras que sí requieren reestructuración o alteraciones en las fachadas, paredes u otros elementos estructurales. En estos casos es necesario presentar el proyecto técnico realizado por el profesional competente y aprobado por el Colegio de Aparejadores o de Arquitectos. En algunos casos, como puede ser el cerramiento de una terraza, el propietario del inmueble necesitará la aprobación de los vecinos en una junta.
Para solicitar la licencia de las obras tendremos que acudir a la Gerencia de Urbanismo del ayuntamiento de la localidad en la que está ubicada la vivienda.
Ahora bien, es aconsejable cuidar mucho la selección de la empresa que vamos a elegir para la obras. Hay que asegurarse de que se detallan los gastos y la razón de los mismos y no creer que un presupuesto inflado es sinónimo de calidad, aunque un presupuesto excesivamente barato puede traernos problemas en el futuro.


¿Qué opinión os merecen los aspectos legales a la hora de iniciar la reforma integral de vuestra vivienda?