

La nueva norma, por la que se prohibirá fumar en todos los espacios públicos cerrados, se aprobará definitivamente en la Cámara Baja la próxima semana y entrará en vigor en enero. El texto volvió así en el pleno a su redacción original, debido a la distinta composición de los grupos con respecto a la Comisión de Sanidad del Senado, donde el PP tiene una mayoría relativa.
Los senadores incorporaron a la ley la posibilidad de que los casinos, bingos y salas de juego puedan reservar hasta un 30% de su espacio para fumadores. Ahora bien, dicho espacio carecerá de servicio de juego ni de consumiciones. Además, la exigencia de que el Gobierno compense económicamente a aquellos hosteleros que realizaron obras en sus locales en cumplimiento de la ley de 2005 se mantiene.
Cuando la Ley llegue al Congreso, ninguna de estas medidas prosperará, puesto que ya es de todos conocido el pacto existente entre la mayoría parlamentaria para que estas medidas no lleguen a buen puerto y se apruebe de esta forma la versión más restrictiva de la nueva ley.
Con el apoyo del grupo socialista, sí parece que se mantendría la autorización para que las tiendas ubicadas en las gasolineras puedan vender tabaco así como cigarrillos naturales sueltos.
Según la nueva ministra de sanidad, con esta nueva ley en España se da un gran paso hacia delante por la salud pública. Para el partido en la oposición no está tan claro que la nueva ley haga disminuir el consumo de tabaco y abogan por la financiación de los tratamientos para dejar de fumar con dinero público.
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