

Muchos son los jóvenes los que al finalizar sus estudios de bachillerato optan por realizar carreras relacionadas con la administración y dirección de empresas, la medicina o el derecho en su firme convicción de que estos campos les asegurarán un futuro profesional. De entre los motivos que pueden llevar a una persona a estudiar derecho:
-Por un lado, para entender todos aquellos tecnicismos propios de la materia y que suelen manejarse a diario en los medios de comunicación o trámites de la vida cotidiana, además de conocer realmente a qué tenemos derecho los ciudadanos, cuáles son nuestras obligaciones y evitar así posibles engaños por parte de terceros.
-Porque el derecho a lo largo de la historia ha sido un elemento fundamental para contribuir al buen desarrollo y correcto funcionamiento de la sociedad.
-También porque esta disciplina aporta los conocimientos y destrezas necesarias, no sólo para conocer la razón oculta de las cosas o cómo son, sino por que ayuda a comprender la lógica de las mismas y de todos los retos que debe afrontar el ser humano.
Todo ello, permitirá desarrollar muy diversas competencias que serán de gran utilidad para nuestra vida cotidiana, como por ejemplo, aprender a resolver problemas y buscar unas soluciones eficaces al respecto, la capacidad de análisis y razonamiento, mejorar la capacidad de expresión tanto oral como escrita.


-Finalmente, otro motivo sería por la amplia diversad de profesiones a las que se puede acceder con una titulación y especialización en derecho.
Tal es su diversidad que, de entre sus diferentes salidas profesionales, se resaltarían las siguientes:
-Como funcionario se puede ejercer de notario, juez, fiscal, secretario de juzgado, letrado de las Cortes, del Consejo de Estado, del Tribunal de Cuentas, Tribunal Constitucional y de otros muchos organismos internacionales, abogado del estado, registrador de la propiedad, asesor jurídico o gestión catastral.
-En el ámbito de la enseñanza, puede demostrar sus conocimientos y habilidades tanto en la educación secundaria, bachillerato, formación profesional y universidad, academias y centros de formación de empresas.
-Como ejercicio libre de la profesión es posible trabajar en un bufete de abogados, procurador de los tribunales de justicia, agente de cambio y de bolsa, político, administrador de comunidades de propietarios, detective, criminólogo, asesor o consultor en asuntos civiles, penales, mercantiles, laborales, administrativos, fiscales, medioambientales, internacionales y de calidad.


-En el ámbito de las empresas, se puede dedicar a la dirección, la generencia, el área de administración, producción, distribución, gestión medioambiental, comercial y de márketing, de proveedores y cartera de clientes o de recursos humanos.
-Finalmente puede desempeñar sus habilidades y conocimientos en seguros, mutuas y cooperativas, compañías de seguridad, banca y entidades de crédito.
Todo ello motiva el hecho de que muchos sean los que opten por el grado de derecho en los últimos años.
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