

Licencia CC/autor orphanjones
A pesar de las ventajas que puede ofrecer realizar compras a través de Internet, los españoles aún nos mostramos reacios a este tipo de comercio, sobre todo por el miedo a que nuestros datos puedan ser utilizados de forma fraudulenta y ser víctimas de una estafa. (en cuyo caso lo mejor es contar con un buen abogado) Lo que mucha gente no sabe es que realizar una transacción bancaria cualquiera puede ser tan seguro como sacar dinero de un cajero -en ocasiones incluso más- y está protegido por la Ley de Servicios de la Sociedad de la Información y Comercio Electrónico (LSSI).
Comprar on line es muy cómodo, uno puede ver productos y comparar precios desde su propia casa, sopesando las distintas ofertas que, por lo general, suelen ser más baratas al tratarse de ventas directas que eliminan intermediarios. Además, las garantías que ofrece este tipo de compra pueden ser tan fiables como cualquier otra de venta tradicional. La dificultad se plantea cuando hay que dar el número de cuenta o de tarjeta de crédito, algo que tiene fácil solución con algo de información.
Sobre todo hay que tomar ciertas precaciones, como no enviar datos bancarios por email a nadie que lo solicite mediante correo electrónico, aunque diga ser nuestro banco, porque son un timo. También hay que tener cuidado con los datos y contraseñas que incorporemos a una página de pago online, hay que mantenerlos en secreto y cambiar la contraseña con cierta frecuencia. Y otro consejo: leer toda la información e imprimir las condiciones de compra, para posibles reclamaciones, ya que existe el derecho de desistimiento, que es el derecho a devolver el producto o suspender el servicio contratado en el plazo de diez días hábiles sin gasto para el consumidor.
Para saber si una compra web es segura hay que fijarse que siga uno de los dos protocolos de seguridad estándar para encriptación de datos para evitar copias por espías: SET y SSL. En la parte superior de la pantalla, en la barra de direcciones, la dirección web debe empezar por "https", que nos indica que es una página segura protegida por uno de estos protocolos.
Sobre las modalidades de pago no hay ninguna preferente, ya que eso depende de los gustos de cada uno, aunque la empresa sí que debe ofrecer al cliente varias formas de pago, que pueden ser por tarjeta, transferencia bancaria, domiciliación, contra reembolso, giro postal, etc.