

De esta manera, la nueva Línea directa para casos de niños desaparecidos tendrá asignada el mismo número con el que ya funcionan servicios similares en otros países miembros de la Unión Europea como Grecia, Hungría, Países Bajos, Portugal o Rumanía.
Así, se establece también la creación del Sistema de Alerta por Desaparición de Alto Riesgo (Sadar), que permitirá a los responsables de la investigación la emisión de alertas o avisos de colaboración a los ciudadanos a través de los medios de comunicación.
El nuevo protocolo, firmado por el secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, fija en un único texto la actuación policial ante la desaparición de menores, así como en aquellas desapariciones de adultos consideradas de "alto riesgo", con el fin de "agilizar la capacidad de respuesta" en especial en las primeras horas "que son cruciales para el trabajo policial".
De este modo, se ordena que la unidad policial que reciba el primer aviso incorpore la denuncia a la Base de Datos de Personas Desaparecidas y Cadáveres sin Identificar para comprobar que no se trata de ninguna de esas personas, al tiempo que avisará del caso a todos los cuerpos policiales, estatales, autonómicos o locales.
Para el Ministerio del Interior, la desaparición de un menor se presumirá siempre como de "alto riesgo" con independencia de que la ausencia sea voluntaria o no.
En el caso de los mayores de edad, la Policía valorará cualquier sospecha sobre un posible secuestro o extorsión, si es víctima de violencia de género, si ha desaparecido sin documentación o dinero, o presenta alguna discapacidad psíquica o física que pueda poner en peligro su vida, entre otras situaciones.
Una vez que se considere que la desaparición es de alto riesgo, se comunicará el hecho a Interpol, y se avisará a los puestos fronterizos y a los centros de cooperación policial y aduanera para evitar su posible salida de España.
De forma paralela, se valorará la conveniencia de emitir una alerta internacional de búsqueda para lo cual se utilizarán los cauces de cooperación policial existentes.
Imagen CC de Sr. Samolo