A través de este documento, nos encontramos con las medidas de seguridad específicas que deben establecerse en los edificios, dependiendo de la estructura de los mismos, para poder proteger a estos en caso de incendio.


Además de establecer estas medidas, a través de estos documentos, se concreta todos aquellos aparatos que se pueden instalar para prevenir y detectar la presencia tanto de humo como de fuego, dependiendo del tamaño del edificio. Estos aparatos son de toda índole y engloban desde detectores de humo, hasta extintores portátiles o bogas de incendio en donde poder instalar las mangueras en caso de necesitar apagar el fuego.
Los edificios antiguos y el fuego
Si todos estos elementos no los encuentras en tu edificio, esto es debido a que seguramente sea bastante más antiguo que la normativa. En este caso, es evidente que el piso se encuentra desprotegido y, además, corre mucho más riesgo al tratarse de un edificio más viejo.
La normativa no contempla un cambio obligatorio para estos edificios antiguos, pero, a pesar de no ser obligatorio, si que creemos que es de lo más recomendable debido a la seguridad que aporta al edificio.
Cada año, son muchos los incendios que acaban con los edificios, aspecto que se podría haber combatido de haber dispuesto de la normativa en estos. Precisamente por esto, si tu edificio no cumple esta normativa, a pesar de que haya pasado el tiempo, te recomendamos que te contactes con tu presidente y administrador, solicitéis un presupuesto de adaptación a la normativa, para poder mejorar la seguridad del edificio en el que vives.